Cuando buscamos la mejor manera de combinar un alimento con una bebida, solemos prestar atención al tipo de cocción que ha experimentado. Esto se debe a que un mismo ingrediente puede presentar sabores muy distintos si ha sido hervido, cocinado a la plancha o asado a la brasa, ya que el método de cocción influye significativamente en su perfil gustativo.
En el caso de las brasas, este tipo de cocción aporta un sutil aroma ahumado y un carácter rústico inconfundible. Por ello, al explorar las mejores opciones de maridaje para carnes a la brasa, debemos considerar otros elementos que nos ayuden a hacer una selección adecuada. En este caso, clasificaremos los maridajes según los distintos tipos de carne a la brasa, asignando a cada una su mejor combinación.
Es importante mencionar que no abordaremos el uso de salsas y condimentos, ya que los aliños dependen de gustos personales y pueden variar enormemente según la receta, lo que podría afectar la armonización con las bebidas elegidas.
Carne de ternera
Chuletón:
Esta carne, rica en sabor y con un gran aporte de umami, ofrece una experiencia intensa en el paladar. Para acompañarla, una cerveza Red Ale es una excelente opción, especialmente si la carne se sirve poco hecha.
Chuletón madurado o Vaca vieja:
Las carnes maduradas tienen un sabor característico y complejo, con matices que pueden recordar a los embutidos debido al proceso de curación. Dado su perfil más intenso y prolongado en boca, una Doppelbock es la elección ideal para equilibrar su potencia.
Carne de cerdo
Panceta:
No requiere un maridaje excesivamente intenso, ya que otras carnes de cerdo presentan sabores más marcados o texturas más untuosas. Una Dunkel Weissbier, con su ligero tostado y frescura, complementa muy bien la panceta.
Morcilla:
Con un sabor profundo, ya sea en su versión con arroz o cebolla, la morcilla es perfecta para maridar con cervezas negras como las Stout clásicas. Estas cervezas aportan notas torrefactas que realzan su sabor y, al mismo tiempo, pueden resultar refrescantes.
Chorizo:
Diferenciaremos entre el chorizo tradicional y el picante. Para el primero, una Amber Ale es una gran opción, mientras que para el chorizo picante, una IPA clásica o una Rye IPA resaltarán sus notas especiadas sin opacar su intensidad.
Carne de cordero
Costillas de cordero:
La carne de cordero tiene un sabor muy particular y marcado. Un maridaje sorprendente es el de este corte con una Flanders Red Ale, una cerveza con matices similares al vino, que logra una combinación armoniosa y equilibrada.
Carne de pollo
El pollo es una de las opciones más comunes en las barbacoas, especialmente en forma de brochetas con verduras como cebolla y pimientos de distintos colores. Esta mezcla de ingredientes se complementa muy bien con una Blonde Ale belga, que aporta suavidad y equilibrio al conjunto.
Espero que disfruten de estos maridajes.